El 23 de enero se celebró una conferencia para presentar el proyecto con varios oradores: El Cardenal Jean-Claude Hollerich, Arzobispo de Luxemburgo; el Hermano Alois, Prior de Taizé; el Arzobispo Ian Ernest, Director del Centro Anglicano de Roma; el Arzobispo Khajag Barsamian, representante de la Iglesia Apostólica Armenia ante la Santa Sede (Catolicosado de Etchmiadzin); y el Pastor Christian Krieger, Presidente de la Conferencia de Iglesias Europeas y de la Federación Protestante Francesa.
Es posible escuchar esta rueda de prensa en línea.
Palabras del pastor Christian Krieger, Presidente de la Conferencia de Iglesias Europeas y de la Federación Protestante Francesa:
«Quisiera expresarles mi agradecimiento por participar en esta Conferencia de Prensa y saludar a Su Eminencia el Cardenal Hollerich y al Hermano Alois. Les expreso también mi gratitud por el camino sinodal y por el hecho de que otras Iglesias estén invitadas a aportar su contribución.
El Sínodo se está convirtiendo en un momento de gran importancia, quizá un punto de inflexión, que marcará la historia de la Iglesia, la de la Iglesia católica, por supuesto, pero también la de la Iglesia en su conjunto y la del movimiento ecuménico.
Estoy encantado de participar en esta conferencia de prensa y expresar así que la Conferencia de Iglesias Europeas es muy sensible al modo en que el Papa ha querido implicar a las demás Iglesias en el proceso, sensible a la atención que ha prestado a la dimensión ecuménica del proceso sinodal. El Papa ha expresado una verdad cuando dice que el ecumenismo es necesario para el proceso sinodal, del mismo modo que la sinodalidad es necesaria para el ecumenismo.
Como pastor de una Iglesia reformada, de una Iglesia presbiteral sinodal, creo y sé que un proceso sinodal tiene un carácter performativo. Es decir, independientemente de las decisiones que se tomen al final, el proceso sinodal marca a una iglesia, transforma a quienes participan en él. No se entra en una actitud de escucha, intercambio y debate sin ser transformado por ella. El proceso sinodal es precisamente un lugar donde creo y experimento la acción del Espíritu de Dios.
Creo que es quizás una novedad en la historia del ecumenismo, que las otras Iglesias recen por una Iglesia particular, en un momento tan especial de su historia. Respondo con gratitud a la invitación de unirme esta vez para participar en la realización de este nuevo paso, un nuevo paso en la conversión hacia la unidad del cuerpo de Cristo.
Por todas estas razones, estoy encantado de participar en los encuentros y la oración organizados en el contexto de «Together | Encuentro del pueblo de Dios». Será una manera de expresar el interés que el protestantismo francés y el movimiento ecuménico tienen por el proceso sinodal, una manera de celebrar el espíritu de unidad ya alcanzado en Cristo y de expresar nuestro profundo deseo de que nuestra unidad en Cristo se profundice y se haga más visible.»