Vigilia ecuménica

Vigilia ecuménica
Together
Encuentro del Pueblo de Dios

 

para confiar al Espíritu Santo los trabajos de la primera sesión de la XVI Asamblea general ordinaria del Sínodo de obispos
(octubre de 2023)

 

Introducción

Esta tarde, en la plaza de San Pedro, nos reunimos como hermanos y hermanas en Cristo, llegando desde todos los horizontes del mundo entero. Aquí nos encontramos miembros del Sínodo, jóvenes que participan en el encuentro “Together”, responsables y delegados fraternos de distintas Iglesias y comuniones cristianas…Peregrinos de la fe, nos alegra caminar y orar juntos. Estamos también en comunión con los muchos cristianos en varias partes del mundo que rezan con nosotros desde sus comunidades locales. Al renovar nuestro deseo y nuestro compromiso de caminar juntos hacia la unidad, nuestros corazones están llenos de agradecimiento por los dones recibidos de Dios durante todo el camino sinodal que hemos recorrido desde septiembre de 2021. De manera particular, queremos confiar al Espíritu Santo a los miembros de la asamblea que se preparan a vivir tres días de retiro espiritual para prepararse a la apertura oficial de la asamblea del Sínodo de obispos, el 4 de octubre.

 

Previgilia

1/ Agradecimiento por el don de la unidad y el camino sinodal

Tres jóvenes de contextos eclesiales y de continentes distintos relatan su ex- periencia del camino sinodal.

Emile del Líbano

Venimos de nuestras Iglesias locales para dar gracias por la llamada a comp- rometernos decididamente en el camino de la conversión sinodal, una llamada que Dios dirige a la Iglesia del tercer milenio, que nos permite conti- nuar avanzando hacia una unidad más profunda. No hay sinodalidad sin ecumenismo y no hay ecumenismo sin sinodalidad. Los dos «se enraízan en la dignidad bautismal de todo el Pueblo de Dios. Invitan a un compromiso renovado sobre la base de la visión de una Iglesia sinodal misionera. […] Son procesos espirituales de arrepentimiento, de perdón y de reconciliación en un diálogo de conversión que puede conducir a una curación de la memo- ria». (IL B1.4f)

Un breve testimonio de Émile sobre su experiencia de la dimensión ecuménica del sí- nodo responde a las siguientes preguntas: «Cómo pueden la experiencia y los frutos del camino ecuménico ayudar a construir una Iglesia católica más sinodal; cómo la si- nodalidad puede ayudar a la Iglesia católica a responder mejor a la oración de Jesús: “que todos sean uno… para que el mundo crea” (Jn 17,21).»

 

Agata de Indonesia 

Estamos aquí como miembros del Consejo consultivo internacional de los jóvenes creado por el Dicasterio para los laicos, la familia y la vida, que es uno de los frutos del Sínodo de los jóvenes. Nos hemos comprometido a apoyar el camino sinodal en nuestras iglesias locales. Queeremos agradecer a todos los que, en todo el mundo, han participado en la consulta sinodal, en particular a todos los jóvenes y a todos los que han sido motores de sinodalidad en este proceso. Damos gracias a los cristianos de otras Iglesias y comuniones cristianas que se han comprometido en este camino junto a la Iglesia católica. Hemos sido testigos de una creatividad vivificcante en la manera en que los equipos sinodales han escuchado y comunicado la voz de todos, especialmente la de los más pobres y la de aquellos que viven en las periferias.

Un breve testimonio de Agata sobre la experiencia sinodal ilustra estas observaciones

«Una característica común une los relatos de las etapas de la primera fase: es la sorpresa expresada por los participantes, que se han encontrado frente a algo inesperado, más grande de lo previsto. Para los y las que participan, el proceso sinodal ofrece una ocasión de encuentro en la fe que hace crecer el vínculo con el Señor, la fraternidad entre las personas y el amor por la Iglesia, no sólo a nivel individual, sino también implicando y dinamizando a toda la comunidad. La experiencia es la de acoger un horizonte de esperanza que se abre a la Iglesia, signo claro de la presencia y de la acción del Espíritu que la guía en su historia y en su camino hacia el Reino (cf. LG 5): «el protagonista del Sínodo es el Espíritu Santo». (Instrumentum Laboris 17)

 

Tilen de Eslovenia

Este proceso de escucha nos ha dado la oportunidad de contemplar realmente la acción del Espíritu presente en la diversidad de las Iglesias locales. Damos gracias por los frutos que ya hemos recibido y llevado durante las etapas diocesanas, nacionales y continentales. Somos más profundamente conscientes del desafío que representa el hecho de caminar juntos en la diversidad y dejarse conducir por el Espíritu. Nos comprometemos a crecer para convertirnos aún más en una Iglesia de la escucha, del encuentro y del diálogo, con el ficn de irradiar la comunión y ser cada vez más un signo y un instrumento de unidad de toda la humanidad.

Breve testimonio de Tilen

«Una Iglesia sinodal se caracteriza también por la capacidad de gestionar las tensiones sin dejarse aplastar por ellas, viviéndolas como un impulso para profundizar el modo de comprender y vivir la comunión, la participación y la misión. La sinodalidad es un camino privilegiado de conversión, en la medida en que reconstituye a la Iglesia en una dinámica de unidad que cura las heridas y reconcilia su memoria. Acogiendo las diferencias en su seno, las divisiones que se agravan son superadas, lo que le permite así encarnar más plenamente su vocación de ser «en Cristo, de alguna manera el sacramento, es decir a la vez el signo y el medio de la unión íntima con Dios y de la unidad entre todo el género humano» (LG 1). Una escucha auténtica y la capacidad de encontrar los medios para continuar caminando juntos más allá de la fragmentación y de la polarización son indispensables para que la Iglesia permanezca viva y dinámica y sea un signo fuerte para las culturas de nuestro tiempo» (Instrumentum Laboris 28)

Pero a menudo tenemos la tentación de pensar que la sinodalidad tiene lugar en entornos muy oficciales, en grandes salones. Pero para mí, algunas de las conversaciones sinodales más transformadoras han surgido casi de la nada. Cuando una pregunta de un amigo inició una serie de toda una noche de escuchar, discrepar, crecer y ver cómo el tomarnos el tiempo para escucharnos unos a otros nos ayudaba a profundizar. Cuando escucho a los jóvenes, me asombra lo profunda y sincera que es su fe. Y no puedo sino hacerme eco de las palabras del Papa Francisco: «La Iglesia necesita [de los jóvenes] [su] impulso, intuiciones y fe». (ChV 299)

Aún nos queda mucho camino por recorrer. Cuando miro a la Iglesia de hoy, todavía la veo tropezar en el camino de la verdad y de la vida. Demasiados jóvenes siguen hablando de las heridas y el dolor que han experimentado en la Iglesia. Como miembros de un solo cuerpo, lloramos con los que sufren. Pero, consciente de mis propias debilidades y carencias, pido también a Jesús que me sane y transforme mi corazón. Rezo para que, fortalecido por el Espíritu Santo, pueda convertirme cada vez más en un signo del increíble amor de Dios.

Canción ucraniana

 

2/ Agradecimiento por el don del otro

Nadie es absolutamente todo para sí mismo. No podemos prescindir del otro, de los otros, pues ser autosuficiente no es más que una ilusión y la relación no está en el orden de lo superfluo, sino que es necesaria para hacer crecer la semilla de belleza que el Señor ha plantado en cada uno. En la primera fase sinodal, experimentamos que el otro, en su diferencia, no es una amenaza ni un elemento para dominar, sino más bien una persona a la que « se le ha dado un don específico del Espíritu para el bien común ». Hemos comprendido mejor que el otro es un hermano o una hermana y que con él o ella, y con muchos otros, formamos una sola familia humana en la que la única regla es la de cuidarse los unos a los otros.

La parábola del Buen Samaritano que Fe y Luz ha elegido representar pone esto a la luz, a través de un relato que por las miradas, las actitudes y los gestos, expresan la belleza de la relación con el otro. La elección de proponer el pasaje en un idioma dis – tinto está motivada por el deseo de que TODOS, cada uno con su originalidad, pue- dan nutrirse del pan de la Palabra.

 

EL BUEN SAMARITANO (Lc 10:25-37)

Un experto en la Ley se presentó y, para poner a prueba a Jesús, se puso de pie y le hizo esta pregunta: “Maestro, ¿qué debo hacer para heredar la vida eterna?” Jesús respondió: “¿Queé está escrito en la Ley? ¿Cómo la interpretas tú?” Como respuesta el hombre citó: “Ama al Señor tu Dios con todo tu co- razón, con todo tu ser, con todas tus fuerzas y con toda tu mente” y “Ama a tu prójimo como a ti mismo”. “Bien contestado” dijo Jesús. Haz eso y vivirás.

Pero él quería justificcarse, así que preguntó a Jesús: ”¿Y quién es mi próji- mo?” Jesús respondió: “Bajaba un hombre de Jerusalén a Jericó y cayó en manos de unos ladrones. Le quitaron la ropa, lo golpearon y se fueron, de- jándolo medio muerto. Resulta que viajaba por el mismo camino un sacerdo-te quien, al verlo, se desvió y siguió de largo. Así también llegó a aquel lugar un levita y al verlo, se desvió y siguió de largo. Pero un samaritano que iba de viaje llegó a donde estaba el hombre y viéndolo, se compadeció de él. Se acercó, le curó las heridas con vino y aceite, y se las vendó. Luego lo montó sobre su propia cabalgadura, lo llevó a un alojamiento y lo cuidó. Al día si- guiente, sacó dos monedas de plata] y se las dio al dueño del alojamiento. ‘Cuídemelo’ —le dijo—, ‘y lo que gaste usted de más, se lo pagaré cuando yo vuelva’. ¿Cuál de estos tres piensas que demostró ser el prójimo del que cayó en manos de los ladrones?” “El que se compadeció de él “contestó el experto en la Ley. “Anda entonces y haz tú lo mismo” concluyó Jesús.

(ilustración de Silvija Knezekytè -amiga de Fe y Luz y vice-coordinadora provincial para Lituania)

Para el acceso al evangelio en cómic:

Canto nigeriano

 

3/ Agradecimiento por el don de la paz

Esta contribución evoca el don de la paz. Dos jóvenes que han vivido el desplazamiento forzoso hablarán de su experiencia de vida y de lo que para ellos significa la paz. Se trata de Daniela, originaria de Colombia, y de Wael, originario de Siria. Los dos trabajan hoy en el JRS (Servicio Jesuita a Refugiados), en la oficina internacional en Roma.

«Felices los artesanos de paz, pues serán llamados hijos de Dios». (Mt 5:9)

 

Testimonio de Wael, refugiado de Alepo, Siria

Queeridos amigos,

Doy una calurosa bienvenida a cada uno de ustedes. Me llamo Wael y vengo de Alepo, una ciudad en Siria que ha sufrido mucho la guerra y los terremotos. Italia se ha convertido en mi casa durante los pasados siete años. Agradezco profundamente a mis amigos italianos que me hayan acogido en sus hogares.

En nuestro mundo de hoy, los confliictos y los desplazamientos son desafortunadamente frecuentes. La gente arriesga todo, en primer lugar su tesoro más preciado: la vida. Se enfrenta a dificcultades indecibles, obligados a empezar de cero en busca de paz y seguridad. Es como un bebé que aprende a caminar y a hablar por primera vez.

A pesar de los obstáculos encontrados durante su experiencia personal, los refugiados se enfrentan a prejuicios y a discriminación por parte de algunas comunidades de acogida que viven en su propia burbuja privilegiada, haciéndoles creer que son superiores.

Con demasiada frecuencia, construimos muros que nos separan los unos de los otros, identificcando a algunos como “nosotros” y a otros como “ellos”, lo cual nos conduce a la trampa de la exclusión y a un sentimiento erróneo de superioridad.

Creo que la clave de la paz reside en la adopción de un “nosotros” más grande. Vayamos más allá de las fronteras y celebremos el valor de nuestra humanidad común, apreciando nuestros orígenes únicos. Poco importa de dónde venimos o lo que creemos, cada persona merece la paz y el respeto. Debemos rechazar los prejuicios, los estereotipos, las ideas preconcebidas. Abracemos la belleza y la riqueza de nuestras diferencias.

Discutiendo, buscando la comprensión mutua para superar los miedos que excluyen a los otros, podremos construir un mundo en el que cada ser humano sea apreciado, respetado y goce de su derecho a una dignidad plena. Les invito a convertiros en artesanos de paz para un mundo en el que cada uno, cualquiera que sea su raza, su nacionalidad o su lengua, pueda apreciar el don del otro y el don de la paz.

Gracias por estar hoy aquí, unidos por el poder de la paz.

 

Testimonio de Daniela, de Bogotá, Colombia

Me llamo Daniela y nací en Colombia. Un país que sigue luchando por la paz después de más de 60 años de confliicto armado, el cual ha causado que nos convirtamos en uno de los países con las cifras más grandes de desplazados internos y refugiados en el mundo. En estos momentos más de 5 millones de nosotros vivimos en el exterior. Con toda humildad vengo ante ustedes para hablar por aquellos que no pueden hacer oír su voz: los que han muerto a causa del desplazamiento y los que todavía luchan por encontrar un hogar. Me dirijo a ustedes, participantes del Sínodo y a todas las personas de buena voluntad, como lo hizo San Pablo a los Romanos, con un llamado a que refliejen la unidad. El apóstol nos habla de un único cuerpo compuesto de muchos miembros, cada uno con su propia función. Verdaderamente, cada uno de nosotros ha sido creado con dones específiccos, los cuales estamos llamados a usar para alcanzar la construcción de la paz de nuestra comunidad mundial. Durante mi recorrido como inmigrante he sido testigo de estos dones, en personas de todas las religiones, etnias y procedencias. Como beneficciaria del acompañamiento que recibí mientras encontraba un nuevo  hogar  con  mi  familia,  quiero  pedirle  a  cada  uno  de ustedes, y especialmente a los que tienen el privilegio de participar en este Sínodo, que hagan una refliexión personal sobre lo que significca este llamado para la Iglesia.

La construcción de la paz, en mi experiencia, no es la expresión del estar de acuerdo unos con otros, sino el caminar juntos escuchando, reconociendo y aprendiendo aquello que muchas veces nos es desconocido. Por eso, “el otro” es un regalo en este camino, capaz de enseñarnos nuevos métodos hacia la convivencia. El desplazado es más que su condición, más que sus circunstancias. El haber sido desplazada no es lo que me deficne, sino lo que me acerca a los demás. Llevo en mi corazón, los dones de la bondad, el amor y el apoyo que recibí durante tiempos de incertidumbre, miedo, frustración y cansancio. Ahora que se adentran en este momento histórico, tenemos la oportunidad de fomentar la paz para el bienestar de la familia humana. Los invito a caminar juntos como artesanos de esta paz, reconociendo al otro, en todas sus distintas formas como instrumento divino que brinda al mundo, como los órganos a un cuerpo, su función única e importante. Tenemos la capacidad de construir una paz perdurable, no fundamentada en falsas nociones de una unidad homogénea racial o nacional, sino en el profundo reconocimiento del otro como parte de la familia humana y digno de ser amado.

Daniela (en Italiano)

– Les invitamos ahora a rezar juntos la oración ficnal de Fratelli tuttii, que encontrarán en el librito. En comunión con todas las personas que son víctimas de la guerra y la violencia, en particular en Ucrania, Siria, Myanmar, Irak, Etiopía, Sudán, Yemen, En Colombia, en Venezuela, en Nicaragua, en Haití, en el Kivu, en el Sahel, en Somalia y en todo el mundo.

 

«Ven, Espíritu Santo,
muéstranos tu hermosura
reflejada en todos los pueblos de la tierra,
para descubrir que todos son importantes,
que todos son necesarios, que son rostros diferentes
de la misma humanidad que amas. Amén».

 

Gesto simbólico

Unas flores y un chaleco salvavidas son llevados al pie de la cruz.

«Libres de elegir si migrar o quedarse» – mensaje del papa Francisco para la Jornada mundial del migrante y del refugiado, 2023.

El cántico de las Criaturas de San Francisco

4/ Acción de gracias por el don de la Creación

VIA CREATIONIS 

Introducción: Cada año, nuestras iglesias cristianas celebran el don de la creación durante el Tiempo de la Creación que tiene lugar precisamente en estos días, del 1 de septiembre al 4 de octubre. Recemos la Via Creationis, en la que en cada estación leemos de los dos libros que Dios escribió: el de la Escritura y el de la Creación, como han enseñado San Agustín y otros. Por favor, únete rezando las oraciones responso- riales.

 

1ª ESTACIÓN: LA BONDAD DE LA LUZ 

℣. Alabado seas, Dios Creador.
℟. Te damos gracias por tu magnífica creación.

En el principio… Dios dijo: Hágase la luz, y se hizo la luz. Dios vio que la luz era bue – na. (Gen 1, 1. 3-4)

℣. Gracias, amado Creador, por el don de la luz.
℟. Amen.

2ª ESTACIÓN: LA BONDAD DEL CIELO

℣. Alabado seas, Dios Creador.
℟. Te damos gracias por tu magnífica creación.

Entonces, Dios dijo: Que haya una cúpula… Dios llamó a la cúpula «cielo». (Gen 1, 6. 8)

℣. Gracias, amado Creador, por el don del cielo.
℟. Amen.

3ª  ESTACIÓN: LA BONDAD DE LA TIERRA Y EL MAR

℣. Alabado seas, Dios Creador.
℟. Te damos gracias por tu magnífica creación.

Entonces Dios dijo: Que el agua bajo el cielo se reúna en una sola cuenca, para que aparezca la tierra seca… Dios llamó a la tierra seca «tierra», y a la cuenca de agua la llamó «mar». Dios vio que era bueno. Entonces dijo Dios: Que la tierra produzca vege- tación: toda clase de plantas que den semilla y toda clase de árboles frutales… Dios vio que era bueno. (Gen 1, 9-12)

℣. Gracias, amado Creador, por el don de la tierra y el mar.
℟. Amen.

4ª ESTACIÓN: LA BONDAD DE LOS CUERPOS CELESTES

℣. Alabado seas, Dios Creador.
℟. Te damos gracias por tu magnífica creación.

Entonces dijo Dios: Haya lumbreras en la bóveda celeste… Hizo Dios las dos grandes lumbreras, la mayor para regir el día, y la menor para regir la noche, y las estrellas… Dios vio que era bueno. (Gen 1, 14. 16. 18)

℣. Gracias, amado Creador, por el don de los cuerpos celestes.
℟. Amen.

5ª ESTACIÓN: LA BONDAD DE LAS CRIATURAS DEL AGUA Y DEL AIRE

℣. Alabado seas, Dios Creador
℟. Te damos gracias por tu magnífica creación.

Entonces dijo Dios: Que en las aguas abunden los seres vivos, y en la tierra vuelen las aves bajo la bóveda celeste… Dios vio que era bueno.(Gen 1, 20-21)

℣. Gracias, amado Creador, por el don de las criaturas acuáticas y aéreas.
℟. Amen.

6ª ESTACIÓN: LA BONDAD DE LAS CRIATURAS TERRESTRES

℣. Alabado seas, Dios Creador
℟. Te damos gracias por tu magnífica creación.

Entonces Dios dijo: Produzca la tierra toda clase de seres vivientes: animales man- sos, reptiles y toda clase de animales salvajes… Dios vio que era bueno… Entonces Dios dijo: Hagamos seres humanos a nuestra imagen y semejanza. (Gen 1, 24-26)

℣.Gracias, amado Creador, por el don de las criaturas terrenas.
℟. Amen.

7ª ESTACIÓ: LA BONDAD DE TODO LO CREADO

℣. Alabado seas, Dios Creador
℟. Te damos gracias por tu magnífica creación.

Dios miró todo lo que había hecho y lo encontró muy bueno… Dios bendijo el séptimo día y lo santificó, porque en él descansó de todo el trabajo que había hecho en la creación. (Gen 1, 31 – 2, 3)

℣. Gracias, amado Creador, por el don de toda la Creación.
℟. Amen.

Transición

Al dar gracias a Dios por el don de la creación, reconocemos también que no hemos sabido cuidarla, impulsando la crisis ecológica en sus diversas dimensiones: el cambio climático y sus consecuencias sobre las poblaciones vulnerables, la disminu- ción de la biodiversidad, la acumulación de contaminación tóxica en el aire, el agua y el suelo. Todo ello supone una grave amenaza para las generaciones venideras y ali- menta una ansiedad ecologica global que afecta a los más jóvenes y allana el camino a más conflictos. Rezamos con el tema y el símbolo de este año para el Tiempo de la Creación: Que la Justicia y la Paz fluyan como un río caudaloso, para sanar la injus- ticia y la violencia contra otras criaturas y los pobres.

Gesto simbólico

Un « río » es llevado a los pies de la cruz por representantes del Sínodo, refugiados y personas vulnerables. Es el símbolo del Tiempo de la Creación de este año (inspirado en Amós 5:24): un río que fluye como signo de nuestro trabajo común por la justicia y la paz con todas las criaturas y entre nosotros, los seres humanos.

 

Coro de canciones Ortodoxas

 

Vigilia de oración

 

Canto inicial: Adsumus Sancte Spiritus.

Papa Francisco:

+ En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo

Bartolomé I, Patriarca Ecuménico de Constantinopla

Estamos ante ti, Espíritu Santo, reunidos en tu nombre.
que eres nuestro verdadero consejero:
ven a nosotros, apóyanos,
entra en nuestros corazones. Enséñanos el camino,
muéstranos cómo alcanzar la meta.
Impide que perdamos
el rumbo como personas débiles y pecadoras.
No permitas que
la ignorancia nos lleve por falsos caminos. Concédenos el don del discernimiento,
para que no dejemos que nuestras acciones se guíen por prejuicios y falsas consideraciones.
Condúcenos a la unidad en ti,
para que no nos desviemos del camino de la verdad y la justicia,
sino que en nuestro peregrinaje terrenal nos esforcemos por alcanzar la vida eterna.
Esto te lo pedimos a ti,
que obras en todo tiempo y lugar, en comunión con el Padre y el Hijo por los siglos de los siglos. Amén. 

 

Primera Lectura: Efesios 4:1-7 Revd. Dr Anne Burghardt (Lutheran World Federation)

Lectura de la carta de San Pablo a los Efesios

Por esto, yo, preso por la causa del Señor, os ruego que os portéis como de- ben hacerlo quienes han sido llamados por Dios, como lo fuisteis voso- tros. Sed humildes y amables; tened paciencia y soportaos unos a otros con amor. Procurad manteneros siempre unidos, con la ayuda del Espíritu Santo y por medio de la paz que ya os une.

Hay un solo cuerpo y un solo Espíritu, así como una sola es la esperanza a la que Dios os ha llamado. Hay un solo Señor, una sola fe y un solo bautismo; hay un solo Dios y Padre de todos, que está sobre todos, actúa por medio de todos y está en todos. Pero cada uno de nosotros hemos recibido los dones que Cristo nos ha querido dar.

 

Versículos del Salmo 104 con el estribillo Alleluia 11 cantado por todos

  1. Cuán variadas son tus obras, Señor. Con sabiduría las has hecho
  2. Todas ellas esperan de ti que les des su alimento a su
  3. Envías tu Espíritu, Señor, y así renuevas la faz de la
  4. Quee la gloria del Señor perdure para siempre; ¡que el Señor se alegre en sus obras!
  5. Cantaré al Señor toda mi vida; cantaré alabanzas a mi Dios mientras

 

Evangelio: Mar Paulus Benjamin (Iglesia Oriental de Asiria): 

Mateo 5:1-12

Lectura del santo evangelio según San Mateo

Al ver la multitud, Jesús subió al monte y se sentó. Sus discípulos se le acer- caron, y él comenzó a enseñarles diciendo:

“Dichosos los que reconocen su pobreza espiritual,
porque suyo es el reino de los cielos

Dichosos los que sufren,
porque serán consolados.

Dichosos los humildes,
porque heredarán la tierra que Dios les ha prometido

Dichosos los que tienen hambre y sed de justicia
porque serán satisfechos.

Dichosos los compasivos,
porque Dios tendrá compasión de ellos.

Dichosos los de corazón limpio,
porque verán a Dios.

Dichosos los que trabajan por la paz,
porque Dios los llamará hijos suyos.

Dichosos los perseguidos por hacer lo que es justo,
porque suyo es el reino de los cielos.

Dichosos vosotros, cuando la gente os insulte y os maltrate, y cuando por causa mía digan contra vosotros toda clase de mentiras

¡Alegraos, estad contentos, porque en el cielo tenéis preparada una gran recompensa! Así persiguieron también a los profetas que vivieron antes que vosotros.”

 

Chinese

耶穌說:「神貧的人是有福的,因為天國是他們的。

Spanish

Jesús dijo: «Bienaventurados los pobres en el espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos».

Polish

Jezus mówi:„Błogosławieni ubodzy w duchu, albowiem do nich należy królestwo niebieskie.”

English

Jesus said: ‘How happy are the poor in spirit; theirs is the kingdom of heaven.

 

Canción: Dona la pace, Signore

 

Silencio de 8 minutos introducido con las palabras: «Durante este tiempo de silencio, permanezcamos ante el Señor que está presente y nos une»

También se puede proponer que durante el silencio cada uno escuche en su corazón la bienaventuranza de la lectura de Mateo que más le habla en su vida.

 

Oraciones de intercesión

Para cada intercesión, un responsable de la Iglesia lee una frase introductoria, seguida de la intención de oración leída por un Delegado del Sínodo.

Entre cada intercesión se canta el Kyrie 13.

– Kyrie eleison

 

  1. Patriarca Aphrem II de Antioquia – Cristo Jesús, mira a tu Te conficamos a todos tus discípulos, para que crezcan continuamente como constructores de paz.

Rev. Dr Elijah Brown (World Baptist Alliance) – Por todos los que sufren la violencia y la guerra en Ucrania, Afganistán, Myanmar, Pakistán, Haití, Nicaragua, Congo, Siria, Sudán, Etiopía y en muchos otros lugares del mundo. Por los que perseveran, dondequiera que vivan, al servicio de la justicia y la reconciliación, ¡te lo pedimos!

– Kyrie eleison

 

  1. Arzobispo Bernd Wallet (Union of Utrecht) – Cristo Jesús, mira a tu familia aquí reunida. Te lo pedimos: ¡mantennos unidos los unos a los otros, en un espíritu de escucha y de unidad!

Rev. Gebrestadik Debeb (Iglesia Etiope Ortodoxa en Italia) – Por los responsables de todas nuestras Iglesias y comunidades cristianas, para que se comprometan cada vez más a promover la unidad visible de todos los que te siguen. Quee construyan puentes de diálogo y de amistad con los creyentes de las diferentes religiones. ¡Te rogamos!

– Kyrie eleison

 

  1. Dr. Billy Wilson (World Pentecostal Fellowship) – Cristo Jesús, mira a tu familia. Te conficamos a todos aquellos cuya conficanza ha sido herida.

Arzobispo Khajag Barsamian (Iglesia Apostólica Armena) – ¡Por los que dudan, por las minorías y los que sufren el aislamiento, por las víctimas del desprecio y de toda forma de segregación, te rogamos!

– Kyrie eleison

 

  1. Patriarca Aphrem II de Antioquia – Cristo Jesús, mira a tu familia. Te pedimos que vengas a saciar el deseo de los que tienen hambre y sed de

Rev. Padre Thaaoufillos El-Soryan (Iglesia Copta Ortodoxa) – ¡Por todos los que dejan su tierra con la esperanza de una vida buena y digna, por los refugiados, por los inmigrantes y por los que los acogen, te rogamos!

– Kyrie eleison

 

  1. Dr. Thaomas Schirrmacher (World Evangelical Alliance) – Cristo Jesús, mira a tu familia. Te lo pedimos, porque nos has conficado el planeta como un don.

Rev. Dr. Marco Fornerone (Waldensian Table) – ¡Por las víctimas del cambio climático y de la contaminación, por los que trabajan para salvaguardar la biodiversidad y la creación, por los que se esfuerzan por mantener la tierra habitable para todos los seres vivos, te rogamos!

– Kyrie eleison

 

  1. Obispo Andrej (Serbian Orthodox Church) – Cristo Jesús, mira a tu familia. Te damos gracias por invitarnos a seguirte con nuestras

Rev. Dr. Jong Chun Park (World Methodist Council) – Danos un corazón humilde que escuche a los demás. Te conficamos los trabajos de la Asamblea General del Sínodo. Por los miembros de la asamblea y por los delegados fraternos de las Iglesias cristianas que participan en ella, que están a punto de partir para un retiro espiritual de 3 días, ¡te rogamos!

– Kyrie eleison

 

  1. Dr. Kuzipa Nalwamba (World Council of Churches) – Cristo Jesús, mira a tu familia. Te conficamos a todos los que acoges en el Reino porque son maltratados y perseguidos.

Metropolitano Mar Barnabas (Iglesia Siria Ortodoxa Malankara) – ¡Por las víctimas de la violencia, del acoso y de los abusos, en la Iglesia y en la sociedad, por quienes les acompañan en un camino de curación, de justicia y de libertad, te rogamos!

– Kyrie eleison

 

  1. Metropolitano Gennadios (Patriarca de Alejandría) – Jesucristo, mira a tu familia. Te conficamos a todos aquellos a quienes alimentas y fortaleces con tu Palabra de vida.

Metropolitano Serafilm (Iglesia Romanesa Ortodoxa) – Por los catequistas, los laicos comprometidos, los hermanos y hermanas de las comunidades religiosas y todos los pastores de tu Iglesia para que, siguiendo tus huellas, sean cada vez más servidores de la comunión, ¡te lo pedimos!

– Kyrie eleison

 

Canción: Bénissez le Seigneur (Cántico de Daniel)

 

Arzobispo Justin Welby (Anglican Communion):

Como nos enseñó nuestro Salvador, así oramos:

Cada uno reza el Padre Nuestro en su lengua

 

Canción: Magnificat III

 

Palabras de Papa Francisco

Los doce responsables de las Iglesias / líderes Cristianos reciben unas semillas, como signo de las semillas de unidad / sinodalidad, para plantarlas en casa y hacerlas crecer (cf. 1Co 3, 6: «Yo planté, Apolo regó, pero fue Dios quien la hizo crecer»).

Todos de pie

 

Oración final de los responsables de las Iglesias presentes

Responsables de las Iglesias:

Dios Padre nuestro, te damos gracias por todos tus dones, especialmente por el don de maravillarnos ante tu creación. ¡Permítenos cuidarla y caminar juntos como hermanos y hermanas en paz!

Asamblea: ¡Amén!

Responsables de las Iglesias:

Jesús, el Cristo, te damos gracias por haber dado tu vida hasta la cruz. Por tu Resurrección, eres fuente de vida abundante. ¡Quee te acojamos y te sigamos en el servicio a los demás!

Asamblea: ¡Amén!

Responsables de las Iglesias:

Espíritu Santo, soplo de Pentecostés, tú nos envías a anunciar a Cristo y a acoger en nuestras comunidades a los que aún no lo conocen. Desciende, te rogamos, sobre los participantes en el Sínodo y sobre todos los presentes, llenándolos de tu sabiduría y valentía para ser servidores de la comunión y testigos audaces de tu perdón en el mundo de hoy.

Asamblea: ¡Amén!

Juntos con el Papa Francisco, los líderes cristianos dan juntos la bendición.

Quee Dios todopoderoso os bendiga, el Padre +, y el Hijo +, y el Espíritu + Santo.

 

Canción: Adoramus te, O Christe, los responsables de la Iglesia rezan un momento ante la cruz para expresar que Cristo nos une por el don de su vida

Canción: Tu sei sorgente viva, para invocar al Espíritu Santo sobre los participantes en el Sínodo.

 

Siguen más canciones

Transcurridos 20 minutos, se bajará la Cruz desde la zona elevada delante de la Basílica hasta el pie de la escalinata. Todos los que lo deseen subirán a rezar alrededor de la cruz y confiarán a Cristo tanto sus propias cargas como las situaciones de sufrimiento en el mundo.